Su llamado al juicio.

Una de las tres maneras en las que somos llamados como creyentes es una citación a un juicio. Y, francamente, solo pensar en eso me inquieta. 

De hecho, cuando leo lo que el apóstol Pablo dijo sobre el tribunal de Cristo, me hace pensar mucho. Pablo nos dice que algún día todos tendremos que presentarnos ante el tribunal de Cristo para dar cuentas por las obras que hemos hecho en el cuerpo. 

En 2 Corintios 5:10-11, Pablo afirma lo siguiente sobre aquel día: Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres. (RVR1995) Piense en eso por un momento. ¿Acaso eso no le inquieta? 

El apóstol Pablo, que escribió la mayor parte del Nuevo Testamento, que viajó por todo el mundo conocido en su época tres veces para establecer iglesias y predicar el evangelio donde nunca antes se había predicado, quien dio su vida y, de acuerdo a la historia de la Iglesia, fue mártir por la causa de Cristo, se refiere al tribunal de Cristo como “el temor del Señor”. 

¡Guau! Eso es desconcertante. 

Algún día, realmente deseo escuchar: “Bien hecho, buen y fiel siervo”. 

Yo estoy tomando el llamado de Dios seriamente. Ahora bien, estoy disfrutando la vida al máximo, pero siempre está ese tono serio al saber que algún día tendré que presentarme delante de Jesús.

Mi oración para usted hoy es que usted también se tome seriamente su citación ante el tribunal de Cristo. 

Algún día se presentará ante nuestro Señor y tendrá que dar cuentas por cada parte de su vida. Que pueda escuchar: 

“Bien hecho, buen y fiel siervo”.