Dios te libera del pecado
¡Qué promesa tan gloriosa! Dios nos ama tanto que quiso hacernos rectos ante Él. Porque es un Dios justo, no podía simplemente pasar por alto nuestro pecado. Su justicia requería que alguien pagara la pena por ello. Y alguien lo hizo. Dios envió a su único Hijo como el sacrificio perfecto para tomar el castigo que nuestros pecados requerían. Dios promete que cuando confiemos en lo que Jesús hizo por nosotros, Él quitará nuestros pecados - sin importar quienes somos o lo que hemos hecho. Ningún pecado es tan grande que Dios no pueda limpiarlo. Por la muerte de Jesús, Dios nos declara inocentes y nos hace libres. Por supuesto, nunca estaremos completamente sin pecado hasta que lleguemos al cielo, mientras tanto, Dios nos mira y ve la justicia de Cristo en vez de nuestro pecado. Hoy, declara tu independencia. Dios te ha liberado. La promesa de Dios para mí *Eres recta ante mis ojos cuando confías en mi Hijo para que quite tus pecados. *Te declaro inocente. M...