La bendición de la influencia espiritual de Dios

 

Quizás hoy usted honestamente esté haciendo todo lo que sabe, pero parece que está en esta temporada de sequía. La bendición de Dios aparentemente se ha secado en su vida.

Permítame señalarle 2 Samuel 21:1–3:

En los días de David hubo hambre por tres años consecutivos, y David buscó la presencia del Señor. Y el Señor dijo: Es por causa de Saúl y de su casa sangrienta, porque él dio muerte a los gabaonitas. Y llamó el rey a los gabaonitas y les habló. (Los gabaonitas no eran de los hijos de Israel, sino del remanente de los amorreos, y los hijos de Israel habían hecho un pacto con ellos, pero Saúl había procurado matarlos en su celo por los hijos de Israel y de Judá.) Dijo, pues, David a los gabaonitas: ¿Qué debo hacer por vosotros? ¿Y cómo haré restitución para que bendigáis la heredad del Señor? (LBLA)

Había una hambruna en la tierra porque no había llovido durante tres años. De manera que David le preguntó a Dios, y el Señor le habló. Si usted lee el final de la historia, verá que la lluvia finalmente llegó y la sequía y la hambruna se terminaron.

Sin embargo, lo que deseo destacar es esto: “David buscó la presencia del Señor. Y el Señor dijo” (2 Samuel 21:1 LBLA).

Si hay una sequía en su vida, pregúntele a Dios por qué. Dios le hablará. Jesús dijo: “mis ovejas oyen mi voz”. Si usted sinceramente busca a Dios y le pregunta por qué, Dios le hablará.

Esté dispuesto a tomar su responsabilidad por cualquier cosa que le muestre. Quizás haya algo del pasado que necesite ser corregido.