Ministerios La Samaritana

Tal vez el mes pasado fue un desastre en las relaciones. Esta semana podría ser un problema en el trabajo. La siguiente semana podría traer una crisis de salud. Después de un tiempo, el incesante torrente de tiempos difíciles cobra su factura. "¿Para qué sirve?" decimos Trato de hacer lo correcto, ¿y para qué? La vida me sigue golpeando. No puedo salir adelante. No estoy segura de que valga la pena intentar vivir una vida piadosa. Yo lucho tanto o más que mis vecinos a los que no les importa Dios ". Los problemas ciertamente nos agotan. Y si no tenemos cuidado, pueden erosionar nuestras convicciones fundamentales. La promesa de arriba es un buen recordatorio de por qué debemos estar atentos para no tomar atajos éticos. Aquellos que mantienen su integridad, aquellos que siguen haciendo lo correcto -incluso cuando todo y todos los demás están equivocados- un día recibirán la recompensa final. La promesa de Dios para mí *Cuidaré de mis hijos inocentes. *Reci...

La mayoría de nosotras piensa que nacimos con sentido común, o al menos, eso esperamos. Hacemos cosas que parecen razonables, tratamos a los demás con amabilidad, pensamos positivamente y damos lo mejor de nosotras para hacer posible que algo bueno suceda cada mañana, cuando el sol se asoma una vez más. La verdad es que sí tenemos sentido común la mayor parte del tiempo. Pero lo que Dios quiere de nosotras, quizás sea algo diferente. Dios quiere que tengamos sentido «no común». Cuando somos hermanas con sabiduría, miramos más allá de lo que otros puedan considerar razonable. Atravesamos lo ordinario y disfrutamos la brisa fresca de todo lo extraordinario. Levantamos nuestras manos para alcanzar al Dios de nuestras mentes y corazones y abrazar su bondad «fuera de lo común». Buscamos todo aquello que él quiere para nosotras, porque es sabio hacerlo. Somos su familia, sus hijas y sus amigas en esta tierra. Como mujer de gran valor, sueles darle al mundo lo mejor de tu sabiduría...

Durante los últimos tiempos, hemos aprendido la importancia que Dios da a la obediencia a las autoridades. Y una pregunta muy apropiada sería si existe alguna ocasión donde sí es correcto desobedecer las leyes de los hombres. En el libro de los Hechos, Pedro y Juan se metieron en problemas por predicar sobre Cristo. En Hechos 5:29, cuando les dijeron que dejaran de predicar, Pedro contestó lo siguiente: “Debemos obedecer a Dios antes que a los hombres” (LBLA). Es en éste tipo de situaciones donde sí es correcto desobedecer a los hombres. Si alguna vez le llegaran a pedir que hiciera algo que causara que desobedeciera a Dios o que causara que violara su conciencia (no sus preferencias, sino su conciencia), entonces, en ése tipo de circunstancias sí es correcto desobedecer. Pablo hizo la declaración de que él vivía con buena conciencia delante de Dios y de los hombres. Su conciencia tiene que ver con las cosas que usted cree fervientemente en su corazón y que son moralmente c...

“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado… en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma” (Isaías 26:3, 8). Cuando estás enfrentando días difíciles, Satanás quiere robarte toda esperanza consumiéndote con presentimientos. Puedes quedar atascado en el miedo si te obsesionas con los tiempos inciertos o puedes perder el tiempo tratando de descifrar el futuro. Isaías se sintió abrumado por lo que vio que sucedería en el mundo que lo rodeaba, pero las Escrituras revelan que él disfrutó de una gran paz por dos razones: Isaías estaba en constante comunión con Dios en oración. “Oh Jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma” (26:8). Isaías estaba preparado para cualquier cosa porque ya estaba “orando sin cesar”. Él se abandonó a la simple confianza en el Señor, su Roca. “Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor ...