Regocijaros en el Señor siempre
La ansiedad es una lluvia de «¿Y si?» ¿Y si no cumplo con la meta de ventas? ¿Y si no podemos costear los frenos para los niños? ¿Y si mis hijos tienen los dientes torcidos? ¿Y si eso evita que tengan amigos, una carrera, una esposa? La ansiedad es vivir la vida llena de todo tipo de preocupaciones. ¿Tienes el corazón lleno de preocupaciones? ¿Necesitas un poco de calma? Si es así, no estás solo. Conquistar la ansiedad y la preocupación requiere un esfuerzo de tu parte, pero puedes estar seguro de que no es la voluntad de Dios que vivas en ansiedad constante. Dios ama a sus hijos. En Filipenses 4.4, Pablo ofrece lo que podría ser considerada una «prescripción o receta médica» para la ansiedad y las preocupaciones. Pero es interesante que esta comienza con un llamado: «Regocijaos en el Señor siempre». Pablo usó cada elemento en este versículo para captar la atención de sus lectores. Primero usa un verbo para que ellos escuchasen «¡regocijaos, continua y habi...